Mario Kart, el gran premio de Nintendo (y 3)
marzo 03, 2019Lo único que puede destrozar más amistades que el Monopoly: un Monopoly donde lanzar caparazones azules |
No, no hablaré de juegos de mesa basados en videojuegos, al menos de momento. Toca la tercera parte de nuestro monográfico sobre la saga Mario Kart:
Mario Kart DS (Nintendo DS)
Año 2004. Una vez más se celebra una nueva edición de la feria E3 en Los Ángeles. Tras un 2003 de perfil bajo, Nintendo tiene esta fecha marcada en rojo ante 2 presentaciones clave para el resurgir de Game Cube: The legend of Zelda Twilight Princess (que volvía a tener gráficos realistas como el de aquella lejana demo del SpaceWorld 2000) y el revolucionario Resident Evil 4, que sería a la postre lo que terminaría de sepultar a la consola al confirmar Capcom poco después que también saldría en Playstation 2. Pero si hoy se recuerda este evento es por otro importante anuncio.
La conferencia de 2003 de Sony había sido más impactante que nunca al presentar el llamado UMD, un pequeño disco óptico que sería el formato de su primera consola portátil. Un año después, Playstation Portable o PSP se mostraba por fin al público con unas prestaciones que poco tenían que envidiar a la misma PS2, así como la posibilidad de ver películas y juego online. Se tambaleaba el eterno reinado de "la gran N", el único que le quedaba.
Aunque al principio aseguraban que a Game Boy Advance le quedaba mucho tiempo por delante, finalmente decidieron adelantar el salto de generación con Nintendo DS, que, sin llegar a la altura de PSP en lo técnico, tenía sus propias grandes cualidades, como una doble pantalla (siendo la inferior táctil) que permitía controlar diferentes aspectos de la partida al mismo tiempo, o mostrar un enemigo de gran tamaño ocupando las 2. Y uno de los pocos juegos que se mostraron en esta primera presentación fue, como no podía ser de otra manera, un nuevo Mario Kart.
Retomando el formato clásico tras la incomprendida experiencia de GC, esta nueva edición contaba con 13 personajes (algunos de ellos desbloqueables), con peculiares novedades como ROB (la representación física del fallido periférico de NES) o la tortuga esqueleto "Huesitos", así como Shy Guy, que era el piloto que manejaban los que jugasen en multijugador sin cartucho gracias al modo descarga, y 8 campeonatos diferentes (50, 100, 150 y espejo) , con 16 circuitos nuevos, aportando los 4 juegos anteriores 4 circuitos cada uno, además de 2 nuevos objetos, el misil "Bill Bala", que permite remontar puestos a gran velocidad, y el calamar, que mancha toda la pantalla impidiendo la visibilidad. Sin olvidar claro está los típicos modos multijugador, y el nuevo modo misiones, donde debes superar diferentes pruebas (inclusive jefes finales, como en Diddy Kong Racing) lo que amplía aún más la experiencia jugable.
En cuanto a la doble pantalla, aquí servía tanto para ver como va la carrera detrás de ti, como para mirar un mapa completo del circuito donde comprobar qué items tiene cada rival, ayudando a que sea más fácil protegerse de alguno de ellos.
Pero lo más aclamado fue que este era el primer juego online de Nintendo tras la limitada experencia de Phantasy Star Online de SEGA en GC, que además era gratuito. Aunque hoy se vea algo limitado (las partidas tenían un máximo de 4 jugadores) era una sensación increíble cuando por primera vez te enfrentabas a gente de todo el mundo pudiendo además personalizar tu kart.
Ni la inclusión una vez más de nuevos aspectos polémicos en la jugabilidad como el "snaking" (una especie de derrape contínuo que prácticamente garantizaba la victoria de quien lo dominase al 100%) impidieron que MK DS arrasara con más de 23 millones de copias vendidas, siendo el tercero de NDS solo por debajo de New Super Mario Bros y Nintendogs.
Mario Kart Wii (Wii)
Aunque de nuevo Nintendo ganó la más dura de las batallas de la guerra de las portátiles (segunda consola más vendida de la historia con 154 millones de copias de NDS por los más que respetables 82 de PSP) , en los sistemas de sobremesa vivía un momento delicado. Si con N64 se había visto superada por Sony, ahora también Microsoft y su Xbox le había arrebatado el segundo lugar, gracias entre otras cosas (pese a que luego quedase en nada, al menos en esa primera generación) a quitarle la exclusividad de Rare, haciéndole perder así su territorio más fiel, EEUU. En la Gran N comprendieron que ya no tenía sentido intentar competir en la batalla tecnológica, y ahora tocaba buscar un nuevo público.
Originalmente conocida como "Revolution", Wii rápidamente arrasó en ventas con juegos tan peculiares como Wii Sports (includo en la consola) Wii Play o Wii Fit. Su principal atractivo ante la poderosa competencia de PS3 y Xbox360 era el Wii Remote o Wiimote, un peculiar control con forma de mando a distancia con detección de movimientos que permitía imitar las acciones de cada juego. El mercado del videojuego se llenó rápidamente de periféricos que en su mayoría eran meros adornos de plástico: arcos, espadas, pistolas...y un volante.
Sí, el sexto título de la saga Mario Kart no podía ser menos en esta nueva moda. Dejando a un lado este detalle, este nuevo juego incluía todo tipo de innovaciones en la forma de jugar, como piruetas o caballitos, y es que, a partir de esta edición se podía elegir manejar motos en vez de coches, en carreras que pasaban de 8 a 12 participantes, repartiéndose de nuevo en 8 campeonatos, 4 nuevos y 4 "retro", y la friolera de 12 personajes desbloqueables diferentes, entre los que destacan Estela (de Super Mario Galaxy) Funky Kong, o el propio perfil del jugador, el llamado "mii", y nuevos objetos como una seta que te vuelve gigante por unos segundos, o un bloque "pow" que hace temblar el circuito.
Por su parte, el modo online subía a 12 participantes, además de la inclusión del modo batalla, y la posibilidad de descargar y competir contra records de todo el mundo en el modo contrarreloj gracias al "Canal Mario Kart". Aunque no me terminó de gustar en su día (jugar con el wiimote no terminaba de resultarme tan cómodo como pudiera parecer) sería injusto no reconocer el enorme legado que dejó.
Mario Kart 7 (3DS)
Aunque hoy esté en declive, el 3D vivió un gran auge a finales de los 2000 gracias al estreno de la película de James Cameron Avatar. La pregunta ya no era como se aplicaría esta tecnología a los videojuegos sino cuando, y una vez más Nintendo sorprendió con el lanzamiento de Nintendo 3DS, que mostraba gráficos de esa calidad sin necesidad de gafas. Aunque no ha terminado de alcanzar las estratosféricos números de su antecesora, se puede hablar de otro éxito con sus 77 millones de copias vendidas. Y a estas alturas no hace falta decir qué juego contribuyó decisivamente a ello.
Este título (que, por vez primera, llevaba un número en el nombre) siguió innovando en la jugabilidad, con tramos de los circuitos en los que había que planear (pudiendo elegir entre diferentes tipos de ala delta que influyen en el peso del coche, además del propio monoplaza o sus ruedas) o sumergirse en el agua, y algunos de ellos (como el clásico Rainbow Road) dejaban de tener 3 vueltas como tal, pasando a ser un único trazado enorme.
Además, regresaban las monedas por primera vez desde GBA, y nuevos personajes como Metal Mario, Floruga o Lakitu, el eterno ayudante en caso de accidente, y más objetos, como la cola de mapache de Super Mario Bros 3, la flor de fuego, o el "7 de la suerte", donde podías lanzar a la vez caparazones rojos y azules, bombas, estrella, etc. Y por primera vez existía también la posibilidad, gracias al giroscopio, de pasar a modo primera persona.
Por su parte, el modo multijugador pasaba de los 4 de NDS a 8 jugadores, y con la conexión inalámbrica streetpass podías descargar records de otras consolas 3DS con las que te cruzaras paseando por la calle. Un nuevo exitazo que aún hoy goza de una gran salud casi 8 años después, cuando el 3D ha sido ya sustituido por el 4K y Nintendo ha ido dando más importancia a la revisión 2DS.
Mario Kart 8 (Wii U/Nintendo Switch)
Aunque, con 101 millones de unidades, Wii se había convertido en la inesperada ganadora de su generación, Nintendo empezaba a ganar fama de ser una compañía de juegos "casuales", por lo que necesitaban algo con que recuperar a los "hardcore gamers". Wii U se adelantó un año a sus competidores, y en principio parecía que podía llevarse el gato al agua. Pero su extraña presentación en 2011 le hundió antes de empezar.
No fueron pocos los que pensaron que el Wii U GamePad (un enorme mando con forma de tablet que permitía en determinados juegos mostrar imágenes diferentes a las de la televisión) era un periférico de la consola anterior, y las diferentes campañas publicitarias para explicar el concepto no atrayeron a ninguno de los 2 públicos, ya fuera por desconocimiento, o por unos gráficos, que, aún siendo HD, no impresionaban tanto como los de PS3 o 360, no digamos ya los de su sucesora.
Pero, incluso en este difícil contexto, volvió a triunfar el que podríamos llamar sin temor a exagerar el Mario Kart definitivo, que contaba con todas las mejoras de 3DS más todo tipo de nuevos personajes y circuitos, algunos desbloqueables, y otros que se adquirían mediante DLC, incluyendo personajes de otras franquicias como Link o el Aldeano de Animal Crossing. Incluso se permitían hacer guiños al pasado de la saga, con 2 circuitos inspirados nada menos que en el distópico futuro de F-Zero, y un cuarto modo de dificultad, 200cc.
Aunque el número de unidades vendidas (8 millones) no llame demasiado la atención, la cosa cambia si consideramos que el total de Wii U vendidas era de poco más de 14. Pero esto fue un arma de doble filo, ya que en Switch se fue a lo fácil con MK8 Deluxe, un remake sin más novedades que contar con todos los DLCs de serie, unos pocos personajes nuevos como los InkLink, algunos nuevos escenarios, y la vuelta de la opción de 2 objetos a la vez. Por lo que, a no ser que cambie la tradición de solo uno por consola, esta será la primera generación sin contar con un nuevo Mario Kart.
Pase lo que pase, muchas gracias a Nintendo por tantos años de diversión sobre ruedas.
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