Grandes rarezas de la historia de los videojuegos (3)
julio 17, 2019No, de momento no hablaré de Stadia |
Tras la gran acogida que tuvo el artículo anterior, aquí tenéis la tercera parte del repaso de Joróbate Flanders a consolas poco conocidas:
PSX (Sony)
Antes de que os volváis locos al leer el encabezado, dejad que lo explique. Cuando Sony empezó a trabajar en su propia consola tras romper con Nintendo, el nombre provisional era Playstation X. Aunque finalmente se acortó, durante años las revistas especializadas la siguieron llamando PSX.
En diciembre de 2003 (cuando ya se había extendido el decir PSone, que era el nombre de la revisión de tamaño reducido de la máquina) Sony de pronto, para mayor confusión, decidió recuperar la marca PSX para un lujoso reproductor-grabador de DVD, así como editor de vídeo y audio, opción de reproducción de DVD-R, compatibilidad con la futura PSP... todo un gran centro de entretenimiento multimedia que además llevaba una PS2 integrada.
Aunque en su día el lanzamiento tuvo cierto revuelo en los medios, el hype se evaporó de inmediato ante el elevado precio de lanzamiento (79.000 yenes, unos 657 euros) que no justificaban por el hecho de tener más opciones el cambiar una consola que ya era muy buena . No pasaron ni 2 años (febrero de 2005) antes de que Sony dejara de fabricarla sin haber salido en ningún otro país, convirtiéndose junto a Pocket Station (no confundir con PSP) en su primer gran patinazo dentro del mercado de los videojuegos.
Playdia (Bandai)
Bandai, ¡qué fail! |
Después de la gran lucha que mantuvieron SNES y MD por el trono de las 16 bits, muchas fueron las compañías que intentaron competir en la siguiente generación ante las mayores opciones que daba el CD. Y de nuevo encontramos a una juguetera, en este caso Bandai, tan popular en los 90 por sus licencias como Dragon Ball, Power Rangers o Los caballeros del zodiaco.
Al igual que pasara con por ejemplo WonderSwan, la mayoría de juegos (que a su vez solían ser a menudo títulos interactivos FMV, como era tristemente habitual en la mayoría de los primeros sistemas con CD) eran licencias japonesas como Sailor Moon, Ultraman, Hello Kitty o Nintama Rantaro entre otros.
Si por algo se recuerda esta consola en la actualidad (que, de nuevo, solo duró un par de años en el mercado y fue exclusiva del país nipón) es sin duda por Dragon Ball Shin Saiyajin Zetsumetsu Keikaku (algo así como "el plan para destruir a los saiyans"), adaptación una vez más a película interactiva en 2 partes del RPG Dragon Ball Z Gaiden de Famicom que narraba una historia original (al contrario que juegos anteriores, que se limitaban a adaptar la saga del momento) donde Goku, Vegeta y compañía debían hacer frente al dr.Raichi, un científico tsufur (los nativos del planeta Vegeta) que crea clones aparentemente invencibles de los enemigos anteriores tanto del anime como de algunas películas.
A su vez estos juegos fueron adaptados a OVA (película directa a vídeo, al contrario que las otras de la serie de Toriyama, que sí se estrenaron en cines en Japón) y posteriormente fue remakeada como extra de DB Raging Blast 2 para PS3 y Xbox360. Una gran pieza de coleccionista para incondicionales.
Cuando de pequeño leía el Pequeño País (valga la redundancia) me gustaba ver la publicidad que casi siempre había en contraportada de los ordenadores Vtech (¡todavía existen!), que te hacían ver como algo apetecible lo que no querríamos en nuestras consolas: juegos educativos.
Y a SEGA se le ocurrió en 1993 mezclar ambos mundos con el lanzamiento de su quizá más desconocida consola, Pico, con licencias de Disney, de diversos manganimes, y hasta algún que otro Sonic exclusivo, que se manejaban tanto con un mando como con el llamado "bolígrafo mágico".
Aunque en Occidente pasó sin pena ni gloria, en Japón si tuvo una más que digna acogida manteniéndose a la venta hasta nada menos que 2005, cuando la compañía ya hacía 4 años que había pasado a ser third party. Esta colaboración con otras compañías supuso que Pico tenga el honor de ser a día de hoy la única consola no-Nintendo en tener juegos (educativos, claro) nada menos que de Pokemon.
Panasonic Q (Panasonic)
Falta que lo anuncie George Clooney para parecer una cafetera |
Desde siempre, la política de Nintendo (aunque antes de Wii quisieran competir con la tecnología más potente) ha sido la de hacer "consolas para jugar". De esta forma, no sorprendía ya que, cuando por fin dieron el salto al formato óptico con Game Cube, lo hicieran a su manera, con los mini DVD.
Realmente, esto no se puede comparar a la controvertida elección del cartucho en N64, ya que los juegos que aprovechaban al máximo su capacidad poco o nada tenían que envidiar a los de PS2, como demuestra por ejemplo Resident Evil 4, debiéndose atribuir su fracaso en ventas más bien a lo tarde que salió, con la consola de Sony ya consolidada y a las puertas de la primera Xbox.
Pero, en definitiva, la apuesta de PS2 por el DVD había sido el empujón que permitió a dicho formato dar el relevo al VHS que el laser disc no pudo lograr. Y Nintendo decidió ceder la licencia de GC a Panasonic (la compañía que junto a IBM había colaborado con la "gran N" en su desarrollo) para lanzar en Japón Panasonic Q (más conocida simplemente como Q) que era una revisión de la consola que tenía reproductor de DVD (pasando a tener bandeja frontal de discos, en vez de la carga vertical con la que contaba la original) y otras funciones multimedia como reproducción de MP3.
Como pasó con PSX, la acogida fue muy escasa, y finalmente se canceló su lanzamiento internacional dejando de fabricarse en 2003, lo que probablemente demuestra que, aunque Game Cube hubiera tenido DVD desde el principio, Nintendo ya salió derrotada antes de empezar en la sexta generación, mientras que, salvo el injusto fiasco de Wii U, ahora sí ha vuelto a encontrar su camino gracias a apostar por nuevas formas de jugar.
Como siempre, podéis sugerir más consolas en los comentarios.
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