Los comics no tan conocidos de Ibáñez (2)
abril 30, 2021Algo muy típico en España que hoy tristemente perdura es el de hacer homenajes cuando ya es demasiado tarde para que la persona en cuestión pueda disfrutarlo.
Con esto en mente, ha surgido desde finales del pasado año una intensa campaña (primero en redes sociales y luego apoyada por famosos de la talla de Arturo Pérez-Reverte) para que Francisco Ibáñez reciba el premio Princesa de Asturias, como ya explicamos hace meses en nuestra página de Facebook.
Sea o no elegido, ha llegado el momento de recordar en Joróbate Flanders algunos más de esos personajes que, aunque no llegaron a tener la fama de Mortadelo y Filemón, dejaron su pequeña huella en la escuela Bruguera.
Balín y Balón
Como ya explicamos en el artículo anterior, Ibáñez repasó buena parte de su obra en toda una joya de la cuarta pared llamada El 35 aniversario, con personajes como Pepe Gotera y Otilio, Chicha Tato y Clodoveo o Rompetechos entre otros interactúando con los agentes de la TIA (antes de que este último fuese casi un secundario más de la serie, pero esa es otra historia) .
Otros personajes más oscuros (sí, más si cabe que una serie que solo duró 4 semanas) eran mencionados brevemente en una viñeta, siendo muy difíciles de encontrar a día de hoy. Entre ellos, los que más me llamaban la atención eran un dúo de futbolistas, Balín y Balón. Y es que el autor siempre ha dejado claro en entrevistas que no le interesa el "deporte rey" y que sus celebrados álbumes sobre Mundiales son imposición editorial.
Habréis podido observar el enorme letrero sobre la portería. Y es que estos simpáticos personajes no eran sino una publicidad de una marca de balones, algo que era muy habitual en Bruguera, y que de hecho permitieron a Ibáñez experimentar con un dibujo más elaborado de lo habitual en páginas como Don Pedrito, Pepsiman (no confundir con "ese" Pepsiman) o Kinito, de Kina San Clemente (sí, publicidad de alcohol en una revista infantil, cosas de los 60) .
Cabe destacar como algunos de estos pequeños chistes luego han sido reutilizados con el paso del tiempo. Así, en una tira vemos que el bajito de los 2 (que dicho sea de paso, es curioso ver como hasta en un deporte de equipo existe esa cierta jerarquía que caracterizaba a los dúos protagonistas de tebeos) remata al larguero con tanta fuerza que acaba siendo un autogol. ¿Os suena de algo? Sí, ese fue el célebre final de Mundial´78 que dio el triunfo a Alemania sobre España.
Teobaldo
Otra práctica habitual de Bruguera era la de los "Almanaques", especiales navideños de sus principales revistas donde siempre aparecía alguna historieta temática. Así, en Capitán Trueno Extra (1961) encontrábamos "Historia del aguinaldo que le dieron a Teobaldo", donde la extra de Navidad no fue tan generosa como su protagonista esperaba.
Esta página resulta toda una rara avis dentro de la trayectoria de Ibáñez, ya que vemos una crítica a la pobreza de esos años que era característica en la primera generación de dibujantes como Escobar, Vázquez, Cifré... que quedaría atenuada con unos nuevos autores ya demasiados vigilados por la censura franquista.
De esta forma, vemos a un jefe sin nombre que, lejos de la actitud estricta pero entrañable de otros personajes como el primer Filemón, el "dire" de Sacarino o Pepe Gotera, es verdaderamente cruel, teniendo literalmente encadenados a sus empleados en la oficina.
Teniendo en cuenta que en el caso del autor de Zipi y Zape, Carpanta tuvo que dejar de tener hambre, y la Doña Urraca de Bernet perdió gran parte de su maldad (otros como Doña Tula, suegra o el creador de monstruos de la 13 Rúe no corrieron tanta suerte y directamente desaparecieron) es muy posible que Teobaldo que no fuese un comic navideño más, y estemos ante la única página de lo que podríamos llamar el personaje prohibido de Ibañez.
El cine de hoy
Aquí hago quizá un poco de trampa puesto que no se trata de un personaje como tal. Pero la historia es de lo más interesante.
Durante los años 50, hubo revistas "adultas" dentro de los limitados estándares de la época, siendo la más conocida DDT, en cuya redacción trabajaba el mismo Sacarino. Su gran competencia era Tío Vivo, fundada por ex-autores de Bruguera que duró poco en el mercado y acabó siendo absorbida, como se narra en la novela gráfica El invierno del dibujante.
Con el paso del tiempo, ambas revistas pasaron a engrosar la lista de las publicaciones infantiles, y con la llegada de la democracia, Bruguera recuperó otra marca menos conocida, Can Can, con la que competir con publicaciones como El Papus o El jueves.
Entre sus colaboradores se encontraban nada menos que Vázquez, Raf, Segura, y por supuesto Ibáñez (así como otros más variopintos como la actriz Susana Estrada, icono de la época) . En este primer número, dibujó una de las típicas historias costumbristas de revistas anteriores que tanto han rellenado Olés durante años, "El cine de hoy", donde comparaba el cine visto hasta entonces en nuestro país con la etapa del "destape".
Más allá de la doble página en sí (que, salvo algunos dibujos de desnudos, es el clásico humor absurdo de un Ibáñez quizá en el culmen de su carrera) lo más curioso es ver el gracioso cameo que Mortadelo y Filemón hacían en la cola de un cine X.
Por desgracia, la revista, por lo que fuera, no debió tener demasiada acogida y no pasó de ese primer número, así que nunca podremos saber como pudo haber evolucionado si, como Vázquez, hubiera salido de esa zona de confort.
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