No, esto no

Vuelve un tema del que hacía tiempo que no nos ocupábamos en Joróbate Flanders, Mortadelo y Filemón. No, no hablaremos de la controversia generada por algunos chistes del enésimo comic sobre los Juegos Olímpicos, ni de como con el paso de los años su autor Francisco Ibáñez ha ido delegando cada vez más en otros dibujantes que solo en la actualidad han empezado a ser acreditados, sino en una sátira más recurrente en su obra de lo que pudiera parecer: la televisión.

Y es que, si bien en numerosas entrevistas Ibáñez ha asegurado que no ve nunca la tele debido a su gran ritmo de trabajo (se dice que llegó a presentar 20 páginas semanales en la época dorada de Bruguera) si es muy posible que, cuanto menos, si la haya tenido de fondo, encontrando diferentes referencias que, con el paso de los años, resultan a menudo difíciles de entender para lectores jóvenes.

Este directamente ni se emitía ya en el momento de su publicación

Es por ello que hoy hablaremos de álbumes cuyo argumento directamente giró en torno en mayor o menor medida al mundo de la pequeña pantalla. Comencemos:

La gente de Vicente

Publicada a lo largo del verano de 1979 en la revista Mortadelo, una etapa que podríamos considerar como "de transición" entre aquellos curiosos comienzos donde Ibáñez fue experimentando entre diferentes estilos (inclusive algunos de una calidad de dibujo muy por encima de la habitual) y su mejor momento en cuanto a humor de los primeros/mediados 80.

Tras narrarnos en las 2 primeras páginas la grave oleada de crímenes que sufre la indeterminada ciudad que alberga la sede de la TIA, el superintendente Vicente Ruinez (a quien le han robado sus pantalones en plena calle) decide crear el cuerpo especial que da título al comic (inspirado, según sus propias palabras, en la serie Los hombres de Harrelson) al que solo se apuntan Mortadelo y Filemón bajo la amenaza de trabajar como ayudantes del profesor Bacterio.

Más allá de esta referencia y del extraño hilo común de los capítulos en que fue editada (¿acaso no trabajan ya bajo mando directo del "Super"?) no estamos ante un villano más o menos peligroso o la búsqueda de objetos tan recurrente también en aquellos años, sino típicas historias donde van a investigar un delito que acaban evitando a su desastrosa manera habitual, o en la mayoría de casos, son simples malentendidos que hacen que el bueno de Vicente sufra la ira de sus 2 subordinados.

Teniendo en cuenta el gran éxito que estos álbumes tenían (lo que hizo que Ibáñez tuviera que ir abandonando progresivamente a sus otros personajes) da la impresión de que simplemente se dedicó a juntar páginas que tenían guardadas en Bruguera para las historias cortas que habitualmente se publicaban en la revista Super Mortadelo. 

Expediente J

He aquí uno de los últimos comics que tuvo división por capítulos, si bien salió publicado directamente en la colección Magos del humor en 1996 debido a la desaparición por parte de Ediciones B de las revistas de tebeos.

En este caso, la conexión con Expediente X (que por aquel entonces se emitía con gran éxito de audiencia en Telecinco) es si cabe menor que en "La gente de Vicente", y de hecho ni siquiera llega a ser mencionada en el mismo, si bien por supuesto está centrado en un tema ya bien conocido por nuestros agentes preferidos: los extraterrestres.

Por diferentes sitios (un hospital, un museo, el ministerio de medio ambiente, etc) están cayendo extraños meteoritos con un virus que crea diferentes efectos secundarios como encoger, paralizar o ir perdiendo partes del cuerpo como si de Buggy el payaso se tratara. 

Mientras Mortadelo y Filemón intentan investigar y ayudar a los afectados (lo cual, por supuesto, solo empeora las cosas) o también sufren los mismos efectos (viéndose en situaciones rocambolescas propias de Rompetechos por culpa de un meteorito que provoca ceguera temporal) siempre acababa sucediendo algo que hace encontrar la no menos peculiar cura: fuego, ácido sulfúrico, o explosiones nucleares entre otras.

Por otro lado, si bien en el ya mencionado "Los invasores" acabaron enfrentándose al jefe extraterrestre (en una de las pocas veces que Ibáñez ha recurrido a cliffhangers) aquí directamente dan por zanjada la crisis una vez localizado y neutralizado el último meteorito en la propia sede de la TIA, llegando de este modo a una curiosa y divertida última página que no spoilearé por si alguno no lo ha leído.

Misión Triunfo

Y llegamos a los irregulares años 2000, época donde los argumentos sobre diferentes temas de la actualidad de cada momento se han ido sucediendo cada vez más, llegando a convertir a José María Aznar o el príncipe Carlos de Inglaterra en prácticamente 2 personajes secundarios más de la serie. 

La TIA (que dista mucho de ser una organización secreta viendo el enorme cartel que preside su sede) está siendo cuestionada en la prensa por las torturas de algunos agentes a sus detenidos (y los problemas con la bebida de otros) por lo que el director general ordena crear su propia versión del talent show Operación Triunfo con Mortadelo, Filemón, el Super, Bacterio y la secretaria Ofelia como concursantes.

Como es habitual en los álbumes de Mundial y JJOO, estamos ante una clara imposición editorial, ya que, además de la espectacular acogida que estaba teniendo allá por 2002 la primera edición del concurso en TVE1 y La 2, se daba el hecho casual de que Ediciones B era la que había publicado el propio libro oficial del mismo.

Aunque la historia en sí no es gran cosa, resultan de lo más divertido las parodias de diferentes personajes famosos como Nina, Pavarotti o Carlos Lozano, así como volver a ver a las respectivas familias de Mortadelo y Filemón a las que ya conocimos en "Su vida privada" demostrando que, con el abandono de los episodios semanales, Ibáñez por fin empezaba a cuidar un poco la continuidad.

Cabe destacar también como dato anecdótico el hecho de que, durante años, este fue en Alemania (país donde la obra de Ibáñez ha triunfado tanto o incluso más que en España) el último comic que pudieron leer sus incondicionales, debido a la falta de acuerdo económico para renovar la licencia. No fue hasta la absorción en 2017 de la editorial por parte de la multinacional Penguin cuando por fin regresaron los allí conocidos como "Clever & Smart".

¿Habéis leído alguno de estos comics? ¿Se os ocurren otros ejemplos? Como siempre, podéis ponerlo en los comentarios. Para más información, recomendamos "El mundo de Mortadelo y Filemón" y "El gran libro de Mortadelo y Filemón".