Juegos malos (o extraños) que deberias probar (parte IV)

marzo 18, 2022

Como siempre os hemos demostrado, JorobateFlanders no es Valve, ni Nintendo, por lo que nosotros SÍ sabemos sacar secuelas. ¿Aunque sea de hablar del tomacco hecho videojuego?  Pues sí, después de dos años volvemos con la sección con juegos malos, extraños o curiosos que recomendamos que deis un tiento, como ya hicimos en sus anteriores ediciones (I), (II), (III) .

Dragonball Evolution (PSP)



Como ya vimos en artículos anteriores, para el público hispanoparlante el único contacto audiovisual con Dragon Ball era a través de las películas que veíamos una y otra vez en VHS, ya fuesen un regalo de cumpleaños, prestadas por algún amigo, o como obsequio del número de ese mes de Hobby Consolas. Muchos nos hacíamos una pregunta: ¿era posible una película de imagen real como las que habíamos visto en otras de nuestras series de animación preferidas?

En esa época todos conocíamos a alguien que conocía a alguien que ya la había visto en el videoclub de su barrio. Al contrario que otras leyendas urbanas, esto sí era cierto, aunque de forma no oficial, y bastante mediocre.

No fue hasta 2003 con el estreno de Matrix Revolutions que la pelea entre Neo (Keanu Reeves) y el agente Smith (Hugo Weaving) , una vez superada la decepción inicial de volver a ver a solo uno y no miles como en la anterior entrega, hizo resurgir el viejo sueño: por fin los efectos digitales habían evolucionado lo suficiente para ver batallas tan alucinantes como las del anime, en un contexto en el que además Dragon Ball Z vivía su máximo apogeo en EEUU. De esta forma, no tardó en confirmarse que Fox se había hecho con los derechos.


Si. Todos habeis pensado en esta escena


En uno de los primeros rodajes seguidos con lupa desde el incipiente internet, las noticias y fotos que iban saliendo hicieron caer el hype over nine thousand.

No convencía el reparto demasiado americano, con Justin Chatwin (La guerra de los mundos y un episodio de Lost) como Son Goku o James Marsters (el malvado robot kryptoniano Brainiac de Smallville) como Piccolo, así como el hecho de que el saiyan fuese un adolescente que iba al instituto, y un presupuesto demasiado limitado para lo que cabía esperar, que se evidenciaba en unas escenas de acción muy pobres aún para el año 2009, solo uno después del estreno de la primera Iron Man.

Si bien DragonBall Evolution (sí, todo junto por lo que fuera) fue uno de los grandes fiascos de crítica y taquilla de la historia del cine, Fox hizo una fuerte apuesta publicitaria por este fallido proyecto, lanzándose desde el clásico album de cromos de Panini a novelas que ampliaban este peculiar nuevo lore donde Goku ni siquiera había sido enviado a la tierra por los saiyans sino por el propio Piccolo.

Y, como ocurre con toda producción de Hollywood que se precie, todo esto vino unido a una adaptación a videojuego, desarrollado por una compañía ya clásica en títulos de la franquicia y otros manganimes, Dimps, que no debían tener por el contrario mucha fe en la película ya que no salió en las “grandes consolas” del momento, sino que sería exclusivo de una PSP en el ecuador de su vida útil.

Y lo que tenemos aquí no es ni más ni menos que una revisión de la relativamente exitosa saga Shin Budokai que ya vimos en otro artículo, sustituyendo el cell shading habitual de los títulos de Dragon Ball por digitalizaciones de los actores.

Eso sí, el modo historia ya hace ver el gran problema del título: el exiguo plantel de personajes seleccionables, consistente en Goku (normal y ohzaru, aunque con poca diferencia real) Son Gohan, Mutenroshi, Bulma (sí...) Mai, Chichi, Piccolo, Yamcha y uno de los secuaces del namekiano, Fu-Lum, rellenando a base de interminables y aburridas pantallas de texto.

Los controles son muy similares a los de los títulos antes citados (aunque quizá algo más duros) cargando ki con L para cargar contra el adversario usando R, o combinando el joystick con alguno de los 4 botones para lanzar algún ataque. 

No obstante, en la película no hay tantas “ondas vitales”, lo que supone una interesante novedad ya que, en vez de bolas de ki completamente intercambiables entre sí como estábamos acostumbrados a ver, se añade un componente más físico a la jugabilidad, entre lo que podemos destacar unas patadas giratorias de Goku que bien podría dar el cocinero de los mugiwara, Sanji, de One Piece, además del uso de armas por parte de algunos personajes, como la espada de Fu-Lum, las pistolas de Mai y Bulma, o el mítico bastón nyoibo que usa Gohan.

Además del modo historia (que apenas se puede acabar en una hora) tenemos opciones de arcade, entrenamiento, misiones a modo de tutorial, o supervivencia contra rivales cada vez más fuertes, todo ello con el objetivo de reunir zenis para desbloquear storyboards y demás arte de la película.




¿Se puede decir que Dragon Ball evolution sea un buen juego? Posiblemente no, pero ¿quizá no estuvimos sobrevalorando durante mucho tiempo por el factor nostalgia otros títulos que estaban demasiado preocupados en añadir más y más personajes en vez de buscar un factor diferencial entre los mismos? Da la impresión de que algunos medios ni siquiera se molestaron en probarlo, buscando el chiste fácil con la licencia de la que partían.

Glover (Multiplataforma)


Con la llegada de la quinta generación de consolas, y debido al cambio de paradigma que supuso en muchos géneros el pasar de unos gráficos en dos dimensiones a unos tridimensionales, muchas compañías decidieron tirar por lo fácil, y seguir el camino marcado por Shigeru Miyamoto en Super Mario 64, viéndonos en esta generación con toneladas de juegos de plataformas, muchas veces siendo muy parecidos entre sí. Y entre tanto clon, y tanto intento de nueva mascota (todas más que olvidadas) aparecían juegos que merecían la pena darles una vuelta. 

Fue por aquel entonces que apareció Glover. Desarrollado por la desaparecida (y desconocida) empresa britanica Blitz Games Studios, y distribuido por el gigante Hasbro, Glover no solo era un plataformas más en el que conseguir ciertos coleccionables y enfrentarnos contra algún jefe de final de fase. 

Si, tambien teníamos todos estos elementos, pero teníamos la peculiaridad de que deberíamos llevar un cristal mágico al final del nivel. Este cristal se rompía con la mirada, situación que nos haría perder mas de una vida. Por suerte nuestro protagonista tenia la habilidad de transformar este cristal en varias formas: Una pelota de goma, una canica metálica y una bola de bolos.

Con esta sencilla premisa, los niveles tenían bastante más profundidad que en otros juegos, pudiendo completar los niveles de distintas maneras, además, las físicas de la pelota, para la época que corría, era más que correcta.

 

Os prometemos que de jovenes el juego era mucho más dificil de lo que parece

El juego tuvo buena recepción, eso hizo que aparecían versiones para Windows y PlayStation e incluso hubo una secuela en desarrollo aunque finalmente fue cancelada al final de su desarrollo. Por suerte, esa versión apareció por internet, pudiendo probar lo que pudo haber sido su secuela.

Si os habéis quedado con ganas de probarlo, es el mejor momento ya que este mismo año ha sido anunciada una remasterización del título original para PC.


Una vez más los prototipos filtrados nos muestran como hubieran sido estos lanzamientos

 

Virtua Athlete 2K (Dreamcast)

 

Dreamcast, y junto a ella la placa arcade, NAOMI, no nos dio más que alegrías desde su lanzamiento: El hecho de poder jugar a Crazy Taxi o Virtua Tennis en casa, más cuando estábamos viviendo el fin de los arcades en nuestro país, las primeras imágenes de Soul Calibur y Sonic Adventure, su conexión a internet… Desgraciadamente la consola no cuajó, pero aún podemos disfrutar de su tremendo legado. 

Y como sabemos que todos por aquí sois adultos muy ocupados, vamos a recomendaros un juego en el que una partida no dura más de media hora. Y ya está, el juego no tiene más. Si, hablamos de Virtua Athlete 2k.


Podríamos decir que Virtua Athlete 2k es el juego deportivo olvidado de Sega, y es que mientras todo el mundo reivindica clásicos como Virtua Tennis o Virtua Strikers, nadie recuerda este juego. Y es lógico. Virtua Athlete 2k es un juego de atletismo, muy basado en el clásico de Konami, Track and Field, en el que por la escasas 7 pruebas, machacaremos botones para lograr la mejor marca. Los gráficos eran bastante feos, y no había mas mecha que la que arde, pero el juego era divertidísimo. El control era bastante justo, y las pruebas eran dificiles de llegar a dominar. 



¡Las caras! ¡Las voces! ¡Los escenarios! ¡Nada tiene desperdicio alguno!

Eso sí, es totalmente obligado jugarlo con amigos, no nos hacemos responsables de los traumas que podáis coger jugándolo en solitario.

 Y vosotros ¿Que juego os gusta y la gente cambia de acera cuando lo sabe? ¿Alguna joya oculta entre el fango? ¡Os leemos en los comentarios!

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