She Hulk: Abogada Hulka. Marvel se ríe de sí misma (SPOILERS)

octubre 15, 2022

 


Tiempos convulsos estos en Marvel. A los crecientes problemas de producción de la fase 5 de su universo cinematográfico, se une una comunicación cada vez más hermética, más propia de Nintendo de lo que hasta ahora había sido Disney. 

Así las cosas, días después de una D23 de perfil más bien bajo, Ryan Reynolds sorprendía de pronto con un tuit donde confirmaba que, no solo por fin la tercera parte de Deadpool parece estar ya en marcha, sino que además lo hará con el tan soñado por muchos regreso de Hugh Jackman como el mutante inmortal Lobezno.

Y si esto no era lo suficientemente extraño, es posible que ahora se haya anunciado otra secuela aún más postergada si cabe a través de una serie que no todo el gran público o incluso algunos de los fans más acérrimos tendría que haber visto necesariamente. Pero no adelantemos aún acontecimientos.



Deadpool tiene más que ver con el tema que nos ocupa de lo que podáis imaginar. Y es que, aunque la gran pantalla haya hecho pensar lo contrario, el entrañable "mercenario bocazas" no fue el personaje pionero en cuanto a forzar los límites de ruptura de la cuarta pared. 

En 1989, tras diferentes etapas en Los Vengadores e incluso Los 4 fantásticos (en solo una de las muchas rupturas que Secret Wars supuso en el status quo del universo 616 del comic en la década de los 80) Jennifer Walters, el personaje que creara Stan Lee a finales de los 70 para asegurarse los derechos de una posible versión femenina en la exitosa serie televisiva de Hulk (Bill Bixby/Lou Ferrigno) volvía a tener serie propia de la mano de John Byrne.

The Sensational She-Hulk (o Hulka, como ya entonces se le empezaría a conocer en España) se convirtió en una de las sensaciones del momento con su apuesta decidida a lo largo de sus 60 números publicados hasta 1994 por un incisivo humor que, además de interactuar con el lector, satirizaba el propio universo Marvel y a sus autores, llegando a literalmente romper páginas para protestar. 

La icónica portada del primer número, reproducida en diferentes recopilatorios, era toda una declaración de intenciones.



De esta forma, cuando salieron los primeros avances de la versión televisiva protagonizada por Tatiana Maslany (Orphan Black) , muchos éramos los que esperábamos que el UMC retratara esta particular visión de su gigantesco lore y saliera de su zona de confort como únicamente ha hecho (salvando las distancias) la estupenda Wandavision. ¿Lo hizo?

Lo veremos, como no podía ser de otra manera, con SPOILERS, así que si no habéis visto la serie u os falta el último episodio ofrecido esta semana a través de Disney+, os dejamos con unos dibujos animados rusos.



La sensación que dejó el piloto (que, al contrario que en otras ocasiones, se ofreció a lo largo de 2 semanas) fue de cierta decepción. Era una larga presentación del origen de sus poderes y su entrenamiento, contando eso sí con el cameo de su primo Bruce Banner (Mark Ruffalo) que por fin contextualizaba en parte la confusa escena postcréditos de Shang-Chi, rematada con la primera de las varias batallas que la abogada Walters ha tenido con su clásica archienemiga Titania, aquí convertida en la típica frívola influencer interpretada por Jameela Jamil.




El tercer capítulo por fin empezaría a desarrollar la prometida comedia legal con el regreso de Tim Roth como Emil Blonsky o La Abominación que, tras aprender a usar sus peligrosos poderes con una peculiar filosofía pseudo oriental, ha desarrollado una extraña amistad con el siempre divertido hechicero supremo Wong (Benedict Wong) que aún no sabemos a donde conducirá.

Posteriormente, tras varios episodios de carácter procedimental, haría su aparición uno de tantos villanos de pacotilla de la estrambótica Marvel de los 60, Rana Saltarina (Brandon Stanley) que secuestra al excéntrico modisto de superhéroes Luke Jacobson (Griffin Matthews) por un accidente con su traje que en realidad había provocado él por el uso erróneo del mismo. El gran atractivo de esto sería que, tras su breve cameo en Spiderman No Way Home, por fin Charlie Cox reaparecía como Daredevil con un nuevo uniforme parecido al de los orígenes. 




Mientras todo esto va transcurriendo, se iban dando poco a poco pequeñas pinceladas de lo que habría que ser la gran trama de la serie: un grupo llamado "la inteligencia" liderado por el multimillonario Todd Phelps bajo la identidad secreta de "rey Hulk" (Jon Bass) conspirando a través de internet para acabar con Hulka porque consideran que le ha robado los poderes y nombre a Hulk.

Más allá de la evidente y acertada crítica a los sectores más tóxicos del fandom, esto parecía una premisa no demasiado original: el plan en última instancia era el de robar sangre a Jennifer para que Todd se convierta en el nuevo Hulk, desencadenando así una batalla campal entre todos los Hulks, Abominación, y Titania que pasaba por allí. Otra vez la Marvel de siempre, ¿o no?



Lo que no podíamos esperar es que todo condujo a toda una gran "trolleada". Al estilo de la viñeta antes vista, Hulka saltaba desde la interfaz de Disney+ a los estudios centrales de la factoría del ratón Mickey en Burbank para exigir un final más acorde con la temática de la serie a los guionistas.

Estos le emplazan a un tal Kevin. Y no, no tuvimos un cameo de Feige, sino que, en un brillante ejercicio de autocrítica, K.E.V.I.N resulta ser un algoritmo que diseña todas las historias y tramas del UMC, que aunque no supo o quiso responder lo que todos esperábamos, confirmaba de golpe y porrazo que por fin tendremos lo que todo apunta a que será la película de Planet Hulk.

Tras esta impactante escena, ahora veíamos como el rey Hulk (ya sin poderes) era llevado ante la justicia, y Matt Murdoch volvía a hacer acto de presencia para un agradable final familiar más cercano a los de la franquicia de A todo gas que a las tramas abiertas a las que nos acostumbra Marvel, con Walters habiendo aprendido a aceptar y sobrellevar su nueva doble vida, sin dejar por ello de crear expectación como demuestra esta última imagen.




¿Es entonces She Hulk: abogada Hulka la serie que todos esperábamos? Es difícil de decir. La escasa duración de los episodios (apenas media hora) ha jugado en su contra, y, salvo en momentos puntuales (casi todos protagonizados por Wong) el humor se quedaba muy a medio camino, sin querer arriesgar del todo. Si finalmente hay una segunda temporada, confiemos en que el 1x09 haya marcado el camino a seguir.

¿Qué os ha parecido esta serie? ¿Os gustaría ver a Hulka en los nuevos Vengadores? Como siempre, podéis opinar de ello en los comentarios.

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