Pues sí, después de mucho tiempo, en nuestra despedida al 2022 de Joróbate Flanders, vuelve otra de tantas series que teníamos en standby, la de esos manganimes que, por una u otra razón, no estuvieron en determinados momentos a la altura de lo que esperábamos (parte I) . Veamos algunos de ellos.

La casi-transformación de Goku (Dragon Ball Z)

Sin llegar a los extremos absurdos de One Piece o Naruto, Dragon Ball Z fue una serie que sufrió mucho ese mal endémico del anime que es el de expandir la serie a través de los episodios llamados "de relleno". 

Una etapa particularmente desesperante (más si tenemos en cuenta que en Japón, lejos de las maratones de 4 episodios diarios de las que llegamos a disfrutar en Cuatro a mediados de los 2000, la emisión era semanal) fue la de la saga de Freezer, donde la televisión empezaba a acercarse demasiado al manga, y teníamos episodios casi enteros donde Son Goku y el emperador del universo se limitaban a hablar o mirarse mientras cargaban ki.

Los 5 minutos más largos de la historia

Así las cosas, la nueva película que en ese momento se estrenó en el país nipón parecía de lo más prometedora: "Super Saiyajin da Son Goku", o, como se le conoció en España, "El super guerrero Son Goku" (sí, fue una de las poquísimas veces que el "Son" apareció antes de Super en nuestro doblaje, pero esa es otra historia) . Parecía que sería en la gran pantalla donde haría su aparición el único temor de Freezer y el sueño de Vegeta: aquel guerrero legendario que aparecía cada 1000 años en la raya saiyan.

Pues... sí y no. Una vez más, teníamos una historia no canónica al margen de lo que estaba pasando en ese momento, con la recurrente invasión extraterrestre a la Tierra, en este caso de Slug, un poderoso guerrero namekiano que, como ocurriera con Piccolo Daimaoh, cayó en el lado oscuro tras sobrevivir al desastre climático de su planeta natal y que, como si de un remake de la primera saga "seria" de Dragon Ball se tratara, usa las bolas de dragón para rejuvenecer.

Como en tantas películas, después de que los secuaces de Slug derroten a los guerreros Z, Goku hace su aparición tras, una vez más, estar inconsciente durante buena parte de la historia, sin ser tampoco rival para el "supernamekiano". 

Cuando Goku está a punto de recibir el golpe de gracia, vemos la supuesta transformación, a medio camino entre el kaioken y el actual ultra instinto (cuyo nombre oficial parece ser "falso super saiyan") que además, apenas dura unos pocos minutos, siendo (OTRA VEZ) la genkidama la que salva el día junto al peculiar punto débil de los namekianos que descubrimos en esta película, el silbido humano.

Ash vuelve a perder la Liga Pokémon (Pokémon XYZ)

Si Oliver Atom (o Doraemon, según su opening) siempre ganan, con Ash Ketchum ha sido todo lo contrario. Desde que el pasotismo de su incontrolable Charizard le supusiera caer en octavos de la Liga Pokémon de Kanto ante el Pikachu de Richie (joven entrenador con un extraño parecido a él) muchas han sido las situaciones que le han dejado a las puertas de ganar en cada una de las diferentes generaciones.

Hacia 2016, el entrenador de Pueblo Paleta únicamente había conseguido ganar la Liga Naranja (que no pocos fans suelen obviar su existencia puesto que fue un invento exclusivo del anime que no aparecía en ningún juego, si bien fue por otro lado el arco que estableció el concepto de los pokémon "shine", de colores distintos a los habituales) , mientras que en las otras solo una vez llegó a una semifinal donde no tuvo ninguna opción, pese a que durante todo ese tiempo libró algunas memorables batallas, como su victoria ante su entonces gran rival Gary Oak en Johto.

Pokémon XYZ parecía el momento esperado por el fandom. En un contexto en el que la franquicia (más en auge que nunca por la aparición del juego freemium para móviles Pokémon Go) cumplía 20 años en Japón, Ash por primera vez llegaba a la final de la región de Kalos con un equipo extraordinario en el que (salvo, claro está, su entrañable Pikachu) todos habían alcanzado su máximo nivel evolutivo: Noivern, Hawlucha (con solo esa forma) , Talonflame, Goodra y un Greninja con un misterioso poder único en su especie.

Y, sin embargo, una vez más cayó derrotado, esta vez ante otro viejo conocido suyo: Alain, con un Charizard al que ni siquiera le afectó la teórica ventaja de tipo que tenía Pikachu ante los pokémon pájaro gracias a una herramienta recurrente en los últimos videojuegos como es el de la megaevolución temporal, remontando así el 3-1 con el que llegó a contar Ash en la batalla. 

Hubo que esperar pues, 2 generaciones y 6 años más para que, esta vez sí, nuestro eterno protagonista por fin se proclamara como mejor entrenador del mundo, lo que supondrá no el final de la serie pero sí un punto y seguido que dé paso a un nuevo personaje. ¿Llegaremos a ver a un Ash antagonista como ocurría con "Red" en los juegos de Oro/Plata/Cristal? El tiempo dirá.

Saga del rey demonio (The Seven Deadly Sins)

El exitoso manga creado por el prolífico y ya veterano Nakaba Suzuki (recordemos que su serie debut, un Spokon de golf llamado Rising Impact, empezó a publicarse en el 1998), nos ha brindado momentos geniales.

Ya desde su inicio, nos ha mostrado un mundo que no ha dejado de expandirse, y aunque pecara como muchos otros mangas del llamado “Mal de Boo”, durante todo el manga lo ha ido llevando de la mejor manera posible, separando a los protagonistas cuando ha sido necesario o añadiéndoles condiciones para el uso de sus poderes como ocurría con Escanor.

Escanor, siempre dispuesto a robarse toda la serie

A partir de aquí llegan spoilers grandes, por lo que os recomendamos que veáis este divertido video de dos ratas peleando por un churro con música de fondo de Linkin Park si no queréis que os destripemos la serie.

Una vez que nuestros protagonistas habían vencido a Mael, a los diez mandamientos, e incluso ya habían acabado con el rey demonio y roto la maldición que afecta a Meliodas y Elizabeth, parecía que el manga había llegado a su fin. 

Incluso tras varios capítulos de transición en los que parecía que todo acababa, o que bien íbamos a pasar a una nueva saga, resulta que no, que la maldición seguía activa, y que el rey demonio aún no había sido derrotado y había ocupado el cuerpo del ya redimido Zeldris. Por tanto, a los protagonistas les toca OTRA vez derrotar al rey demonio, para esta vez, si que sí, romper la maldición y salvar al hermano de Meliodas.

Esta saga se alargó durante casi 30 capítulos, lo que hizo que muchos seguidores empezaran a quejarse del ritmo de la serie, debido a lo repetitivo de la misma, y causó que muchos que seguían las publicaciones semanales de la Weekly Shōnen Magazine dejaran la serie hasta la finalización de la misma.

Una vez finalizó la saga, la serie no acabó como cabría de esperar, sino que nos presentó en una saga extra el mundo del caos, y nos dejó todo preparado para su secuela, Four Knights of the Apocalypse, que nos ha vuelto a cautivar a todos recordándonos a los inicios de las aventuras de Meliodas.

El rey demonio tiene más formas que un jefe final de Final Fantasy

¿Qué os parecieron estas series? ¿Se os ocurren otras sugerencias para próximos capítulos? Como siempre, podéis poner todo esto en los comentarios. Joróbate Flanders os desea un feliz 2023.