Vuelve a Joróbate Flanders uno de nuestros temas clásicos, Dragon Ball. No, no hablaremos de como, por lo que sea, las temporadas del anime de Super han caído vertiginosamente de precio en las últimas semanas, sino de hasta qué punto el regreso del manga está yendo por un camino que para nada esperábamos tras el impactante final del irregular arco de Granola. 

Por supuesto, habrá SPOILERS, así que os dejamos con la versión Bollywood de Thriller de Michael Jackson si todavía no habéis leído los últimos capítulos.

¿Tenía Akira Toriyama intención de acabar en su día Dragon Ball con la saga de Freezer? Hay fuentes que discrepan al respecto, siendo posiblemente más bien la opinión personal que habría tenido sobre ello el exigente ex-editor de Jump Kazuhiko Torishima. 

Pero lo cierto es que aquel era todo un punto de inflexión donde Son Goku había derrotado al tirano galáctico, y por tanto era supuestamente el guerrero más poderoso del universo. ¿Como seguir tras eso?

Con las influencias occidentales siempre presentes en su obra, Toriyama se fijaba en el reciente éxito de taquilla de Terminator 2 para contarnos la historia de como, tras una enfermedad cardiaca vírica de Goku (que a día de hoy sigue sin estar claro lo que la causó) los androides C19 y 20 17 y 18 que fabricó el Doctor Gero habían matado a todos los guerreros Z menos Son Gohan y Trunks (hijo de Vegeta y Bulma) y prácticamente arrasado a la humanidad. De esta forma tan inesperada volvían los primeros villanos "serios" del manganime, la Red Ribbon.

Con todos los altibajos que ya vimos en artículos anteriores a causa de las presiones de Torishima y otros editores, la de los androides/Cell ha sido una etapa que ha marcado un profundo legado en el mundo de Dragon Ball, yendo incluso más allá del canon, ya sea con 17 convertido en uno de los más temibles enemigos de GT, una película donde Toei juntó por primera vez a Goku, Vegeta y Trunks en combate, un especial televisivo a modo de precuela que Toriyama terminó adaptando parcialmente en el manga, etc.

En 2018, tras un paso más bien discreto por las consolas de séptima generación, DB volvía por la puerta grande al género de los videojuegos de lucha de la mano de ARC Systems y Namco con el exitoso Dragon Ball FighterZ, con un curioso modo historia que a menudo rompía la cuarta pared y que incluía toda una sorpresa: su antagonista principal era un nuevo personaje creado por Toriyama, la androide Nº21.

No, no es un personaje de One Piece

Desde esta primera aparición haciéndose pasar por científica, 21 se ha convertido en un personaje recurrente en títulos como Xenoverse 2 (como DLC) , Dragon Ball Z: Kakarot o el videojuego de móviles Dokken Battle, lo que dejaba una pregunta en el aire: ¿acaso seguía existiendo, aunque fuera con un perfil más bajo, el ejército de la Red Ribbon?

Hace un par de años tuvimos la respuesta: era presentada en el Jump Festa la segunda película como tal de Super (La batalla de los dioses y La resurreción de Freezer estaban aún bajo la marca Z, y tanto en manga como en anime se modificarían determinados detalles de la historia) . 

Dragon Ball Super: Super hero (una vez más, el siempre olvidadizo Akira ni siquiera tuvo en cuenta el título de su propio manganime, y de ahí la redundancia) además de contar por primera vez con Gohan y Piccolo como protagonistas dejando a Goku y Vegeta en un segundo plano ayudando a entrenar a su nuevo "amigo" saiyan Broly en el planeta del hakaishin Lord Beerus, presentaba a Magenta, hijo del General Red que, bajo la tapadera de una importante farmaceútica (y es que a lo largo de la película se hace una brillante crítica a las teorías de la conspiración) había reclutado a Gedo (nieto de Gero) para seguir construyendo más y más androides con los que vengarse, con "Cell Max" como último recurso.

El problema que tenía esta por otra parte entretenida película es que su desarrollo había empezado justo en el momento del estreno de DB Super: Broly, y por tanto creaba mucha confusión entre el fandom.

Y es que, si tanto el hijo de Goku como su mentor namekiano habían alcanzado nuevas y poderosísimas transformaciones que les ponían, cuanto menos, a la altura de los eternos protagonistas principales, ¿por qué no se contó con su ayuda en la batalla contra el malvado pirata espacial Gas? ¿Acaso habíamos vuelto a los tiempos en que las películas eran, acaso quizá literalmente, un universo aparte? 

Todo esto se complicaba aún más si teníamos en cuenta el explosivo cliffhanger en que había quedado esta saga, con el resucitado Freezer descubriendo una habitación del espíritu y el tiempo que le ha permitido alcanzar su quinta y más temible transformación: Black Freezer, que vence de un solo golpe a unos Goku y Vegeta que habían alcanzado el máximo control de sus respectivos "ki" divinos.

Y de nuevo, Toriyama y Toyotaro sorprenden a todos dejando esta trama en stand by para hacer por primera vez en la historia de Dragon Ball (sin contar como tal el capítulo antes mencionado de Trunks, o más recientemente el epílogo DB Minus en la miniserie del patrullero galáctico Jaco) una saga precuela: si Gohan fue el protagonista de la película, esta vez por fin se dará algo de desarrollo al Trunks del presente, y en menor medida su mejor amigo Son Goten.

Como si de los comienzos de la saga Bu con el "Great Saiyaman" se tratara, Goten y Trunks se hacen pasar ahora por superhéroes en los ratos libres que les dejan sus estudios de secundaria, inspirados por su comic preferido.

Con un tono de momento más cercano a un típico manga adolescente que al shonen habitual de la serie (que incluye lo que parece ser el inicio de una relación entre Trunks y Mai, la secuaz de Pilaf, como ya ocurriera en el alternativo futuro distópico) vamos viendo como empiezan a interponerse sin darse cuenta en los planes de Gedo. 

Y es que los nuevos androides Gamma parecen estar de hecho inspirados en los 2 jóvenes saiyans, y quien sabe si la trama no llegará a ir más allá de la película, puesto que los sospechosos parecidos que encontramos en el árbol genealógico de la siniestra familia de científicos bien podrían ser algo más que un detalle fanservice.

¿Os está gustando el nuevo rumbo de Dragon Ball? ¿Qué os parecería que 21 pasara definitivamente a ser canon? Como siempre, podéis opinar de todo esto en los comentarios.