El universo Star Wars no para. Con La remesa mala ya habiendo rebasado el ecuador de su segunda temporada, Disney+ daba inicio este miércoles (compartiendo así "horario" con el spin off de la animada Clone Wars) a la T3 de su serie estrella, de la que, lo creáis o no, nunca habíamos llegado a hablar como tal en Joróbate Flanders. 

Por supuesto, una vez más he de avisar que aquí habrá SPOILERS, así que, si aún no la habéis visto os dejamos con la charla TED de Peter Griffin.

En 2019, la franquicia galáctica vivía un momento de lo más incierto. Solo (sin tilde) había sido el gran fiasco de taquilla de su historia junto con el estreno del piloto extendido de CW) mientras que los trailers del episodio final de la saga Skywalker habían tenido una recepción tibia después de que JJ Abrams deshiciera un tanto forzadamente los controvertidos pero interesantes cambios que había planteado Rian Johnson en Los últimos jedi.

En un contexto en el que además había sido ya cancelado el "otro" universo Marvel, no parecía el mejor momento para que una Disney+ aún exclusiva de EEUU llevara finalmente Star Wars al formato donde nació su gran "rival" el de una serie live action, idea que ya había sido descartada por George Lucas a principios de década por lo excesivos costes que podía suponer. 

No fue hasta 2017 con la compra de Fox y la presentación de un proyecto de plataforma de streaming que por fin se puso en marcha bajo la dirección de Jon Favreau (el entrañable Happy Hogan de las trilogías de Iron Man y Spiderman) y producción de Dave Filoni una serie que transcurriría en el convulso periodo entre la caída del emperador Palpatine (que no aún del Imperio en sí, como veremos) y la rebelión de la Primera Orden y que estaría protagonizada por Pedro Pascal, Oberyn Martell en la cuarta temporada de Juego de tronos. 

El 12 de noviembre (junto con la propia D+) se estrenaría en EEUU (aunque en España se pudo ver por métodos digamos, "alternativos" ya con doblaje castellano) el episodio piloto de The Mandalorian. 

Dejando a un lado las teorías de la conspiración que algunos han llegado a idear sobre si el lema mandaloriano "este es el camino" que tanto repite el cazarrecompensas Din Djarin "Mando" (Pascal) podría estar dirigido de forma peyorativa a las altas esferas de Lucasfilm, lo cierto es que aquel estreno tuvo una muy entusiasta recepción como no se recordaba en mucho tiempo en la saga, con un tono que se movía a medio camino entre la aventura de la trilogía original y ese género tan presente en la obra de Filoni como es el western. 

Pero el verdadero impacto llegó al descubrirse al final del mismo que el hexagenario al que había ido a buscar al planeta Nevarro por orden de un misterioso representante del Imperio (interpretado por Warner Herzog) era en realidad un niño de una especie desconocida de gran longevidad. ¿Os suena?

Aunque no sea el primero al que conocemos de este aún indefinido planeta de donde salió el mismísimo maestro Yoda, este personaje del que no había la más mínima imagen ni rumor antes del estreno (que no se desvelaría hasta mucho después que su nombre es Grogu) se convirtió en todo un fenómeno viral con todo tipo de memes y productos de merchandising. 

Progresivamente se unirían al reparto otros carismáticos personajes recurrentes como el Magistrado Greef Karga (Carl Weathers) o la ex-soldado de la Alianza Galáctica Cara Dune (Gina Carano, cuyo anunciado spin off quedaría paralizado por su, ejem, activa participación en redes sociales) que se unirían a Mando en su lucha contra el Moff imperial Gideon (Giancarlo Esposito) que conectaba directamente con el universo animado al poseer la espada negra del clan Vizla.

Tras una T1, salvo por esta trama desarollada en los episodios finales, más bien procedimental, la T2 se introducía de lleno ya en el lore de la franquicia, incluyendo un cameo de Temuera Morrison como Boba Fett, Rosario Dawson como la ex-padawan Asokha Tano, o la inclusión mediante CGI de un Luke Skywalker en el momento inmediatamente posterior al final de El retorno del jedi, que rescata a Grogu de un carguero imperial para retomar su entrenamiento.

Pero Mando ya se convirtió en todo un padre para el "bebé Yoda", y tras una elipsis de 2 años, está de nuevo en "el camino", que esta vez será una misión al propio Mandalore para que Djarin obtenga la redención tras haber sido expulsado de su orden por haber mostrado su cara a otras personas (algo estrictamente prohibido) mientras debe defender a su viejo amigo de Nevarro del ataque de unos piratas. Aunque de nuevo ha sido una aventura autoconclusiva, parece que en esta T3 tendremos una gran trama principal que puede ser de lo más interesante.

¿Os gusta The Mandalorian? ¿Qué os ha parecido este inicio de la tercera temporada? Como siempre, podéis opinar en los comentarios.