El comprador de Springfield. El fin de las cuentas compartidas y otros problemas del streaming
octubre 18, 2024¡Hola a todos! En efecto, por fin llegamos a nuestro primer Comprador de Springfield de la temporada, nuestro espacio de noticias y opinión en Joróbate Flanders.
No, no hablaremos del inesperado éxito de La revuelta (convertido en el primer rival serio que tiene Pablo Motos y su Hormiguero en más de una década) , ni de la nueva separación de La oreja de Van Gogh, lo cual no tendría sentido porque ni siquiera este es un blog de música.
Hoy volvemos al debate del streaming, y más concretamente de como, con el paso de los años, las políticas han ido cada vez a peor para el usuario. Empecemos:
Aunque parece que sea una creación reciente, lo cierto es que Netflix cumplirá el próximo 2025 10 años de presencia en España.
Por fin teníamos lo que tanto pedíamos: un servicio que a un precio asequible que permitiera ver un gran número de series y películas pudiendo prescindir de una piratería en ese momento suponía o grabaciones del propio cine con todo lo que eso conllevaba (¿recordáis los screeners? ¡ah, los 80!) o, en el caso de las series, capturas de la televisión con sus respectivas "moscas", cortes bruscos donde irían las pausas publicitarias, y fansubs de cuestionable fiabilidad.
Desde el principio, surgieron las cuentas compartidas gracias a la opción de elegir el número de pantallas y calidad según la tarifa, y aunque se pueda objetar no sin razón que esta práctica siempre estuvo en el limbo de la "alegalidad", lo cierto es que la propia plataforma era la primera que no solo hacía la vista gorda en vista del beneficio que recibían, sino que además lo promovía abiertamente desde sus perfiles de Twitter.
Después de unos primeros años donde una gran parte de la producción audiovisual (y no solo sus muchas exclusividades) estuvieron concentradas en Netflix, pronto llegaría la inevitable competencia. Prime Video, HBO (hoy Max), Disney+... de pronto tenías que ir cambiando de una a otra si querías estar al día de unas series que por otro lado iban pasando de emitirse cada 6 meses-un año como era lo habitual a poco menos que superproducciones de Hollywood divididas por capítulos que tardan dos o más años en estrenarse, si es que no la cancelan sin más y la borran de la existencia sin ni siquiera lanzarla en formato físico.
Más allá de la antigüedad de este famoso meme y de que varias de esas plataformas no han llegado nunca a nuestro país, lo cierto es que en efecto la piratería nunca se fue de nuestras vidas, sino que por el contrario ahora contaban desde el principio con la propia fuente para poder conseguir descargas en 1080 o inclusive 4K con idéntica calidad a la que ofrece el streaming.
Así, durante la pandemia ya vivimos un primer fenómeno masivo de descargas cuando, Warner en EEUU, y Disney a nivel internacional, pretendieron prescindir de los cines o al menos tenerlos como segunda opción, con grandes estrenos de la talla de Space Jam: nuevas leyendas, Wonder Woman 1984, Viuda negra, Cruella, etc, directos al streaming, que en el caso de Disney suponía un alquiler premium aparte de 21€. Ni qué decir que todas ellas fueron importantes fracasos económicos en todos los soportes, aunque en un principio estos aseguraran estar satisfechos con el rendimiento del live action de Mulán con el que pretendían desembarcar a lo grande en el mercado chino.
Y, mientras la oferta seguía fragmentándose (lo que no impide no obstante que haya no pocas películas fuera del mainstream que no se pueden encontrar en ninguna plataforma) y los precios iban subiendo cada vez más, en 2023 llegó la noticia que muchos quisimos creer en un momento que sería algo puntual:
Netflix habia decidido empezar a poner coto a las cuentas compartidas, y lo que es peor, a poner planes que incluyeran pausas publicitarias, lo cual, lejos de perjudicarles como cabía esperar, les ha dado si cabe más beneficios, por lo que Disney+ es la siguiente que se ha unido a estas nuevas políticas, y yendo un paso más allá en el caso de la publicidad abriendo la posibilidad futura de incluirla en todas sus ofertas, como si de Pluto TV se tratara.
¡Bienvenidos a la tele que salvó de la cancelación a La casa de papel!
¿Cual será el siguiente paso? Disney habló la pasada primavera de la posibilidad de incluir canales temáticos sobre Star Wars, Los Simpson, y demás franquicias. Lo normal sería pensar que simplemente se trataría de canales FAST opcionales como los que ya existen en plataformas como RTVE Play, Atresplayer o Mitele, así como los numerosos clones de la mencionada Pluto que cualquiera puede ver ya en sus flamantes Smart TV.
Pero, viendo que plataformas como Netflix o Prime ya han empezado a ofrecer retransmisiones deportivas, quizá no sea tan descabellado un escenario a medio-largo plazo donde nos quiten el que era el gran atractivo de las plataformas en primer lugar: el de poder ver lo que queramos sin depender de horarios prefijados huyendo de las guerras de contraprogramación.
¿Es la piratería la única opción? Eso en Joróbate Flanders lo dejamos a la conciencia de cada uno. Pero no conviene olvidar ese viejo proverbio de que la avaricia rompe el saco. Como siempre, podéis opinar de todo esto en los comentarios.
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