Dragon Ball Daima y el inexistente canon de Akira Toriyama (SPOILERS)

marzo 08, 2025

 


Bienvenidos una vez más a este nuestro blog de Joróbate Flanders! Durante estas últimas semanas del auge y (no) caída del asteroide 2024 YR4 hemos tenido la excesivamente tardía secuela del Hulk de Marvel en forma de una incomprendida cuarta película del Capitán América donde Sam Wilson (Anthony Mackie) asume finalmente el gigantesco legado de su buen amigo Steve Rogers (Chris Evans) , se ha presentado el trailer de la T2 de Andor (la serie de Star Wars precuela de la película Rogue One) , y los doblajes con IA parecen estar cerca de ser una preocupante realidad.





Pero hoy no hablaremos de todo esto, sino del polarizante final que ha tenido Dragon Ball Daima, el anime póstumo del fallecido hace ya un año Akira Toriyama. Como la serie de momento solo ha sido distribuida en nuestro país en VOS en plataformas como Crunchyroll o Netflix (y determinados comentarios de algunos de los actores de doblaje parecen sugerir que este retraso se debería a un cambio de ciudad y reparto, pero ese es otro tema) y por tanto habrá no pocos fans que hayan preferido esperar para verla, aviso desde ya de SPOILERS, así que os dejamos con esta curiosa actuación de Kylie Minogue en Antena 3.




Corrían las navidades de 1997 cuando en el especial "Mangas & videogames" de Hobby Consolas, donde se podían leer las mejores obras del segundo concurso de manga de la veterana revista de videojuegos, una magnífica ilustración del personaje de Son Goku me sorprendió enormemente: resulta que después del super saiyan 3 (o "mega guerrero", como se le conocía erróneamente por entonces) que la mayoría de nuestra generación conocimos en España gracias a la película Fusión, había una supuesta cuarta transformación que desconocía por completo.




A lo largo de los meses posteriores, a base de reportajes y cartas varias en las grapas de la serie amarilla y azul (así como reediciones que de vez en cuando iban llegando a los kioskos de la anterior serie roja) fui descubriendo de donde había salido esto.

Una vez que en 1996 había terminado la emisión en Japón de Dragon Ball Z (en tanto el doblaje castellano llevaba ya más de 2 años estancado en la saga de Cell) , había empezado de inmediato una continuación que esta vez sería exclusiva de Toei para televisión, y sin supervisión de Toriyama más allá de algún diseño de personajes y varias ilustraciones promocionales. 

Dragon Ball GT (supuestas siglas de Great Touring, "el gran viaje") prometía recuperar el espíritu de la añorada por muchos primera serie, con una trama en la que Goku había sido retrocedido de forma accidental a su infancia por Pilaf, Shu y Mai usando las desconocidas y más peligrosas bolas de dragón originales de estrella negra que creó Kamisama cuando aún no se había separado de Piccolo Daimaoh, y además de extenderse no por la Tierra sino por todo el universo, si no se encuentran en un año, sería destruido el planeta en que se utilizaron, por lo que el héroe saiyan debe viajar junto a Trunks, Pan (la hija de Gohan y Videl) y el robot Giru (que, en el forzoso primer aterrizaje, se come el radar del dragón para recargar sus baterías) en la nave "Tako" de Bulma para encontrarlas.



Tras muchos rumores y preguntas sobre cuando y como se iba a emitir la serie en España (incluido, como era habitual, el típico invent man que te aseguraba en el patio del colegio que ya la había visto) por fin en los intermedios del final de la saga de Cell en verano de 1998 en el Club Megatrix de A3 veíamos este anuncio: cada 3 semanas, Manga Films (quien ya había distribuido las películas y los dos especiales de televisión de Z) lanzaría un nuevo VHS con 3 capítulos en cada cinta.



Como ya sabemos, DBGT no tuvo demasiada acogida en su día, terminando el 19 de noviembre de 1997 con tan solo 64 episodios y otro especial (donde conocíamos 100 años después a Goku Jr, el tataranieto de Pan), y en junio de 2015 (tras dos películas previas) se estrenaba (de nuevo con Toriyama junto con Toyotaro, autor del manga fan DB AF) Dragon Ball Super, que sería una nueva visión de los 10 años transcurridos entre la derrota del malvado Majin Bu y el torneo 28º de artes marciales donde Goku decide entrenar a Ub, el niño que se reencarnó del monstruo heredando su enorme ki, dando la serie anterior por descartada dentro del canon. ¿O no?

Como también ha venido ocurriendo con las precuelas de Star Wars, las generaciones que en su día se criaron con GT la han ido reivindicando, y, junto a la habitual presencia en videojuegos de Goku super saiyan 4 o villanos como Ih Shinron (el dragón malvado surgido de la corrupción de las bolas de dragón por su excesivo uso, trama extraída de un comentario casual del viejo Kaioshin cuando resucitaron a todas las víctimas de Bu) y el tsufur Baby (el único superviviente de la inteligente raza que habitaba el planeta Vegeta o Plant antes de ser invadidos por los saiyans) , los rumores, bien de una película o una continuación, habían sido constantes a lo largo de esta década de nuevos proyectos, sin que fueran confirmados o desmentidos. Y entonces, en 2023 se presentaba este intrigante trailer en el contexto del 40 aniversario de la primera publicación en Shonen Jump el siguiente año.




El hecho ya de por sí importante de que por fin conociéramos un lore tan poco desarrollado como es el mundo de los demonios que lideraba Dabra hasta ser poseido por el mago Babidi quedaba de forma inevitable eclipsado por el hecho de ver a Goku y todos sus familiares y amigos convertidos en niños, subiendo la apuesta de GT, ahora sí, de forma "oficial". 

Pero esto no se ha quedado aquí, ya que los paralelismos a lo largo de este breve pero intenso anime de 20 episodios han sido constantes, desde el equipo que forma Goku junto al agente doble Glorio y la octogenaria adolescente Panzy (que vendrían a ser la contrapartida de Trunks y Pan) a la estructura dictatorial de los 3 mundos demoniacos que gobierna el villano principal Gomah (siendo el más duro el último de ellos) similar al planeta de mercaderes de Immegga. Y, sobre todo, Goku una vez más había ocultado una nueva transformación conseguida mediante duros entrenamientos.

Después de que el misterioso anciano namekiano Neva hiciera a un agotado Goku recuperar sus fuerzas en la pelea contra un Gomah al que el oculus terciano o "tercer ojo" le otorga un ki ilimitado, volvíamos a ver después de casi 30 años en televisión al super saiyan 4, en un impactante rediseño a medio camino con la breve fusión con Vegeta del episodio 60 de GT.



Por supuesto, ahora surge la gran pregunta: ¿como encajan en Super detalles como este o que Vegeta conozca (aunque se niegue a llamarlo así) el super saiyan 3 que hasta ahora solo habíamos visto en el Raging Blast 2? Vayamos por partes.

Lo primero, hay que dejar claro que no es cierto que DB Super haya quedado fuera del canon como algunos temen y otros desean, ya que en un episodio se menciona un detalle clave, y es la existencia de 12 universos con sus respectivos dioses, siendo el séptimo donde ocurren las aventuras de nuestros protagonistas, además de un tal Rymus que, aunque con un diseño algo diferente (que puede deberse a que nunca le habían visto) bien podría ser Zeno Sama, el "Dios de todo", o su equivalente de la creación.




Pero, supongamos que nada de esto es importante. Que un día Toyotaro retoma sin más el manga de Super (ojalá que por fin con la continuación del anime, que permitiría ver por fin en Sparking Zero a personajes como Black Freezer, Granola, el hechicero genocida Moro o el "ultra ego" de Vegeta) sin que sepamos por qué no vimos tal o cual transformación, o que Shin y Kibito vuelvan a estar fusionados. Y, ¿realmente sería un problema?

Como podemos comprobar haciendo una relectura rápida, Toriyama nunca se caracterizó por un desarrollo a largo plazo, tirando más de improvisación que otra cosa. 

Por ejemplo, posiblemente nunca imaginó (aunque lo sugiriese Oolong en cierta ocasión) que el protagonista fuera un extraterrestre, siendo su cola y su transformación en mono gigante ohzaru tan solo uno más de tantos detalles pintorescos de un mundo donde vemos, como si de Bojack Horseman se tratara, a animales antropomórficos vivir entre humanos sin llamar lo más mínimo la atención (y alguno de ellos con poderes no menos inquietantes, como son el Rey conejo o Akkuman), y que uno de ellos sea el rey de todo el planeta, concepto este el de las 43 regiones a su vez que tampoco existía hasta la batalla contra Piccolo, como evidencia el curioso erróneo camuflaje que el ninja Murasaki utilizó para tratar de engañar a Goku.




En esta misma saga de la Red Ribbon se nos mencionaba que en la antigüedad existían muchas nubes Kinton hasta que desaparecieron por la creciente maldad en la Tierra para luego saber que hay una sola nube gigante en la torre de Karin, quien habría sido quien le regaló la suya a Kame Sennin o Mutenroshi, y no Kamisama como el anciano maestro inmortal dijo en su día, al que ni siquiera conoce hasta el 23º torneo, sin olvidar tramas exclusivas del anime como el falso creador del androide Nº8 o el propio supuesto origen de las bolas de dragón que Muten narra a Krilin y Lunch.




Mucho tiempo después, descubriríamos que Kamisama procedía del planeta Namek, y no tardaría en olvidarse la carta de sus padres en la extraña nave en la que llegó para explicarse que estos seres son asexuales y nacían de huevos puestos en la boca como hacía Piccolo Daimaoh, sin tener tampoco explicación de por qué este antagonista no tenía hijos namekianos sino criaturas monstruosas. Quizá por esto en Daima hemos sabido que la raza namekiana procede del segundo mundo demoniaco, con un clima idéntico al del planeta destruido por Freezer.

Y del tirano galáctico toca hablar ahora, ya que en La batalla de los dioses descubrimos que no destruyó el planeta Vegeta (solo) por odio y temor a los saiyans, sino que por encima de todo fue una misión del dios de la destrucción Lord Beerus, al que todavía ningún guerrero Z está todavía cerca de acercarse al que sea el límite de su poder, pese a que la primera vez que el anciano Kaioh Shin habló de como le encerró en la espada Z aseguró que no era más fuerte que Bu, del que ya no sabemos si siempre existió, si fue creado por Bibidi, o se hizo en el primer mundo demoniaco, quizá siguiendo órdenes de este.




Pero, como ya desarrollamos en el artículo sobre Vegeta, ningún arco es tan definitorio de esta contínua reinvención que hacía Toriyama como el de Cell. Un villano que ni siquiera estaba planificado en primer lugar hasta que, primero el ex-editor de Jump Kazuhiko Torishima (en quien se basó el Doctor Mashirito, el archienemigo de Sembei Norimaki en Dr.Slump) y posteriormente su sucesor Yu Kondo le obligaran a renunciar como enemigos principales a los androides Nº19 y el doctor Gero convertido a sí mismo en el 20 (a los que de hecho Trunks nombra como los que había destruido su mundo futuro) para que luego el hijo de Trunks y Bulma no los conozca porque en realidad eran los hermanos gemelos adolescentes Lapis y Lázuli o Nº17 y 18.




El propio origen de Cell resultaría de lo más inconsistente, empezando porque Trunks programase la máquina del tiempo (se especifica que se limitó a pulsar el botón de arranque) a un año antes de su primer viaje, en un momento en que estaba transcurriendo la saga de Freezer, o esa extraña frase del anime (sí, esta vez la traducción francesa acertó) de una supuesta predicción de Gero de que la Tierra quedaría destruida en 10 años. 

Y sí, ya sabéis qué viene ahora: Cell alegando que no se le podía matar mientras no fuera destruido un órgano regenerativo que tiene en la cabeza, obviando que Goku le había arrasado con un kame hame ha de centura hacia arriba, lo que se intentó arreglar en una misión secundaria del ARPG de mundo abierto DBZ Kakarot en la que es resucitado con las bolas de dragón, contestando el bioandroide cuando es interrogado sobre el asunto "¿qué te hace pensar que revelaría una información así?". También resulta un tanto confuso que de repente recupere (con más poder) el estado perfecto pese a no tener ya en su interior a la androide 18.




Queda claro pues, que, como pasa con Marvel y las continuas desapariciones y regresos de ciertos personajes como la mutante Jean Grey, en Dragon Ball nunca ha existido un verdadero canon. Lo importante es que nos sepa dar un buen entretenimiento, y, con algunos altibajos, Daima lo ha conseguido con creces.

¿Qué os ha parecido Dragon Ball Daima? ¿Se os ocurren más incoherencias? Como siempre, podéis poner todo esto en los comentarios.

Te recomendamos leer

0 Comentarios